Quería huir de esta realidad, y quien sabe si de esta vida. Un baño seria perfecto para relajarse, pensó. Pero su mente le domino e inconscientemente se sumergió para ahogar su vida.
Ese quizás no era el mejor final, y por una vez más su corazón no quiso abandonar de latir. De repente un impulso la despertó de esa pesadilla.