Ya no te reconozco

Y un día te miro y ya no te reconozco, ni me encuentro en tus pupilas que ya ni se dilatan cuando me ven. Todo parece claro lo que nos unía murió.

Y no querido el amor no era, el amor se marchó hace mucho tiempo. No supimos cuidarlos, no supimos alimentar la llama del querer.

Tus manos ya no reaccionan a ningún estímulo mío, están frías, todo se sumerge en una atmósfera fría y oscura. 

No puedo convivir mas así, sin amor ni una gota de color. Todo se volvió oscuro en ese momento en que ya deje de sonreír, en que deje de vivir, de ilusionarme y soñar. Fue en ese instante en que nuestro amor estaba en peligro de extinción y mi señales por salvar lo poco que quedaba no fueron suficientes fuertes para llamar la atención tuya, para dar un portazo a todo aquello que te absorbía día y noche, por lo cual te desvivías, olvidándote que existía. Poco a poco se iba durmiendo ese lugar que tenías reservado para mí a la izquierda de tu pecho, poco a poco deje de sentir ese tic-tac, todo se durmió.

Y sí, querido, fuiste tú el que hizo que yo no fuera tu primera prioridad.