Te perdi...

Ese quizás fue el destino tan cruel que hoy recuerdo melancólicamente.

Un final para aquello que medio vida, durante unos meses y que quedo grabado en mi para siempre.

Te perdí… con la esperanza de que pronto regresaría, a ese lugar que hoy no es nada si tu no estas en el.

Ese que fe tantas veces escenario de mis sueños donde tú aparecías para cuidarme por la noche, y me entregabas tu esencia que me cautivaba día tras día, hasta el punto de fusionarme locamente en ti.

Cuanto me hubiera gustado que al despertar de ellos, de esos sueños que me hacían volar contigo de la mano; escuchar el suave susurro de tu dulce voz cada mañana.

Y poder ver así el paraíso de tus ojos, que me harían volver a soñar una vez mas contigo, que me elevarían a otro mundo, y me invadirían completamente, a un universo que solo existe tú, tú amor. Poder comprobar el suave tacto tus manos enredándose en mi pelo en mi piel, regalando caricias de seda.

Te perdí… en el oscuro mundo del tiempo, donde quien sabe si el hará que vuelvas otra vez. Y permita otra vez mas cruzar una apasionada y larga mirada contigo y volver a sentir recorrer en mi esos calofríos que tenia cuando tu estabas cerca de mi, esos que solo se pueden sentir cuando estas enamorado.

Te perdí, echaste a volar y dime que donde estés cuidaras de mi, porque yo pienso en ti, en ese ANGEL que llego un día, atravesando mi alma para no irse nunca de ahí.