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lunes, 16 de agosto de 2010

Errores de juventud

Me desperté, estaba cansada tenia la sensación que el cuerpo me pesaba demasiado. Me encontraba tumbada en una cama de una habitación que yo nunca había estado. Hacia mucho calor en ese sitio y además estaba muy oscuro. De pronto un escalofrió recorrió mi cuerpo, estaba realmente asustada, porque no sabia donde estaba, porque todo era muy raro y yo no recordaba nada. Mi ropa estaba mojada de sudor, y algo manchada. Estaba aturdida, confundía, la cabeza me daba vueltas. Me levante entonces, me fui hacia la puerta la abrí, anduve un poco y de repente escuche unos gritos de jaleo, que parecían que venían de abajo. En ese momento otro escalofrió recorrió mi cuerpo, una de la voces me resultaba familiar, pero no sabia de quien era.


Baje la escaleras, algo mareada, necesitaba salir a la calle respirar aire puro, ver la luz de sol.También sentía que la piernas me tiemblan, que lo nervios se apoderaban de mi o ¿quizás seria pánico? Puede ser, porque cuando te despiertas en un sitio que no conoces de nada y lo primero que ves es una inmensa oscuridad que lo nubla todo, no es algo muy agradable de experimentar.

Mientras que iba bajando la escalera que parecía no tener fin, el olor alcohol lo invadía todo, las voces aumentaba. Voces que resultaban que se lo estaban pasando muy bien.
Por fin pude ver algo de luz a lo lejos, era la luz de una lámpara que estaba encendida y parecían que de ahí provenían también las voces.

Y si fue en ese justo momento cuando baje los cuatro últimos escalones, cuando desperté totalmente, deje de mirar a las escaleras, mire al frente y le vi a él, justo a él, a Gorka en compañía de una chica rubia.

Los dos estaban ahí tumbados en sofá haciendo el amor, gimiendo de placer, comiéndose la boca. Y mientras yo, me llene de furia, de valor, de salir ahí pitando y no volverle a verle más.

Salí corriendo de ahí llorando en silencio, necesitaba gritar en la calle lo idiota que había sido, tenia que soltar la tensión. Pero él se quedo con ella, tan solo me llamo una cuantas veces Sara, no te vayas, espera yo te cuento todo. ¿Qué me iba a contar, si yo sola ya me estaba dando cuenta de todo y podía encajar todo el puzle ya sin ayuda de nadie?

Creo que podía haberle soltado todo ahí, decirle que era un cabrón, que a que estaba jugando, pero me lo callé todo y salí de ahí, y me lo trague yo todo, y me escocía cada vez mas, y cada vez mas lloraba, para desahogarme del desengaño. Yo era así me lo callaba todo, me lo metía para adentro, y lloraba de desesperación, esperaba que con el tiempo se fuera el dolor.

Pero con el tiempo lo único que vino fue aun más dolor, al saber, que iba compartir algo con él, un hijo, estaba embarazada de él. Abuso de mí esa noche, me emborracho, me drogo, hizo conmigo tanto como quiso. Yo estaba realmente enamorada de él, le quería, la amaba, pero el nunca me demostró que me quería, el me hizo tanto mal, tanto sufrimiento, y yo no me di cuenta porque estaba bajo los efectos del amor. De un amor que hoy me arrepiento, que gracias adiós fue esa accidental noche cuando me di cuenta de todo. La gota se derramo ya del vaso y dije adiós para siempre algo turbulento.

No supe mas de él desde esa noche, yo ahora no tenia que pensar en nada que me hiciera mal, debía cuidarme pues la esperanza de mi vida y mi alegría era ese bebe que esta esperando.

Tenía tan solo 18 años, pero me sentía tan madura de afrontar ser madre. Fueron 9 meses amargos y felices. En un primer momento amargos pero después cuando el bebe iba creciendo dentro de mi y sentía sus pataditas, se me olvido todo aquello que me hizo sufrir, y disfrute del momento.

Y si llego ese día tan deseado, el día que por fin puede ver eso ojitos tan lindos que tenia mí bebe, mi pequeño Alex. Era tan pequeño, tan delicado, tan guapo, era un milagro.

Esta vez lloraba de felicidad, de emoción, eso solo se sentía con el dulce regalo que traía el instinto maternal, ser mama era algo mu especial para mi. Era feliz cuando veía que mi pequeño se dormía entre mi brazos, cuando sonría cuando le cantaba o cuando le hacia cosquillas.

Han pasado ya 7 años ya de eso, y mi pequeño Alex ya un hombrecito, se parece mucho en la cara a su padre, pero me recuerda tanto a mi. Lo tiene todo a mí, solo en eso se parece a su padre. El otro día vino sigilosamente hacia a mi, se sentó en sofá me dio un beso y me pregunto quien era su papa. Me sorprendió tanto esa pregunta, pero tarde o temprano me lo iba a preguntar. De repente en mi cabeza brotaron de nuevo esos recuerdos del pasado.

Con su vocecilla dulce me volvía a decir, que el quería conocer a su papa, que se sentía triste cuando llegaba el día del padre y todos sus amigos tenia un regalo para sus papas y el no tenia nada. Entonces le dije que su papa, se había ido a otro sitio, que cuando me dejo embarazada de él, y no le volví a ver. Que imaginaba que seria feliz con su nueva vida.

Entonces me pregunto otra vez, -¿Entonces papa no sabe que existo?

-No cariño papa no sabe que tu eres su hijo.

En ese momento rompí a llorar, y al verme tan mal, mi niño me abrazo con tanta fuerzas y me dijo que no me preocupara.

Pero yo se que el estaba también mal por adentro, así que ese día le prometí a mi pequeño Alex que por el volvería a buscar a su padre, para decirle toda la verdad.

Fue así como aquella tarde salí de casa me subí en el coche y fue en busca de la casa de sus padres, era el primer sitio donde podía saber de él.

Al llegar me abrió su madre, que se sorprendió de verme, me saludo muy agradablemente al igual que su marido. Pregunte por su hijo y me dijeron que estaría trabajando el bar de su hermana pero que pronto llegaría porque estaban apunto de cerrar. Yo le dije que ira a buscarlo que me corría prisa. Así que fui hacia el bar donde le encontré limpiando la barra. Con voz nerviosa le dije tenemos que hablar. Se giro me miro y me pidió perdón por aquella accidental noche.

- Aquella noche estaba borracho, perdóname no sabia lo que hacia, era muy joven.- me dijo

- Si demasiado loco eras, y yo quizás una loca que se enamoro de aquel gilipollas. Le dije. Yo te quise cosa que tú, lo dudo.

- Puede que jugué contigo, pero estaba tan ilusionada conmigo, que no tuve remedio.

- Vaya es que encima te gusta jugar con los sentimientos de los demás, pero lo peor es aquella noche no solo jugaste sino que la cegaste y te perdone una vez mas con el paso del tiempo, aquella noche me quede embarazada de ti.

- ¿Cómo? ¿Puedes repetir?

- Si lo que has escuchado, me quede embarazada de ti, y tuve a mi pequeño Alex, y si esto aquí, es por él, porque yo contigo no quiero nada, tan solo quiero que él te conozca que se de cuenta de la clase de padre que tiene, que no se sienta solo y pueda también tener el cariño de su padre, pero lo dudo porque si el no me lo dio a mi como se lo va dar a un niño.

No supo que decir, se quedo perplejo, de momento me abrazo, empezó a llorar y hacerme preguntas sobre él. No me imaginaba que esa fuera su reacción, que estuviera tan ilusionado con ejercer de padre. Quería conocerle rápidamente, hablar con él, jugar, hacer mil locuras.

Esa noche cenamos los tres juntos en mi casa fue tan especial esa noche pero no me podía permitir enamorarme otra vez de él, esta vez si que no, yo sabia que no convenía tenerle de pareja solo de amigo.

Aquella noche le dije a Alex que le traía una sorpresa para la cena, en ese momento apareció Gorka, que al ver a Alex se tiro directo a cogerle. Sobraban las explicaciones pues Alex ya sabía que ese era su padre. Aquella noche se me callo la baba de ver lo feliz que era mi niño jugando con su padre, de lo contento que estaba. Me alegre también de ver a otro Gorka distinto al que yo conocía, algo mas maduro.

De tanto juego Alex se quedo dormido, y era el momento ideal para que Gorka y yo habláramos. Lo aclaramos todo, que cada uno seguiríamos con nuestra vida, que el vendría a ver todos lo días a Alex…. También le explique porque no le había dicho nada antes y lo entendió perfectamente, hasta me volvió a pedir perdón otra vez.

Desde entonces soy feliz de saber que con Gorka me llevo genial después de todo y de que es feliz, que yo también yo feliz junto a mi pequeño y junto a David mi marido.

Y por supuesto lo que me hace mas feliz aun es mi querido Alex, al ver que ahora puede compartir todo su cariño con toda su familia, se que ahora no le faltar amor por ningún lado.

Se que le encanta la tortillas de su abuela Carmen, por eso desea tanto ir a casa de su padre, se que disfruta cuidado a su hermana pequeña (por parte de Gorka), se que le encanta darme sustos o bañarme conmigo jugando con la espuma en fin una variedad de cosas.

2 comentarios:

  1. esta muy bien es muy interessante me sorprende muxo la imaginacion k tenes para inventante estas isotria me a gustado muxo esta historia sigue escribiendo wada yegaras muy legos un besote

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  2. Uaaaaauuu!!!! Wada es la lechee! vaya, no se que decir. Me sorprende que hayas hecho un texto de estos xD La verdad esque es una historia de desamor bastante actual y seguro, por desgracia, tiene algo de verídico. En fin, me ha encantado. Sigue así. Cambia de temática!! me ha encantadooo! :) teq!

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